En Clínica Pasteur te contamos todo sobre la patología refractiva de la miopía en niños y adolescentes: cómo detectarla, diagnosticarla, tratarla y prevenirla.
La miopía infantil es una de las afecciones que más se ha incrementado en los últimos tiempos en los más pequeños y requiere de atención, dado que proteger la visión de los mismos es fundamental para su óptimo desarrollo. Por eso desde Clínica Pasteur te detallamos sus principales síntomas, tratamientos y métodos de prevención.
Cuando el ojo enfoca la luz de forma incorrecta y hace que los objetos lejanos se vean borrosos y los cercanos con claridad, estamos hablando de miopía.
En esta, el globo ocular puede ser más largo de lo normal o su córnea tener una curvatura excesiva, produciendo que la luz se enfoque delante de la retina en vez de sobre ella.
Como se suele iniciar en la etapa infantil, su detección y corrección temprana son esenciales para evitar el desarrollo deficiente de la visión del niño.
Además en los niños puede provocar dificultades en la escuela, debido a que no alcanzan a ver correctamente la pizarra o les cuesta reconocer rostros a distancia.
La afección se hizo frecuente en los últimos tiempos, a tal punto que se estima que la padece entre un 25% y un 30% de la población mundial, creciendo exponencialmente.
El motivo del aumento de la miopía en niños es la tendencia al uso excesivo de dispositivos digitales (y en paralelo, menor tiempo de actividades al aire libre), lo que produce un enfoque prolongado de la visión cercana.
La miopía infantil está vinculada a una compleja interacción de antecedentes familiares (por ejemplo, si uno de los padres es miope) con el estilo de vida del niño.
Además del factor genético, la población infantil ocupa mucho tiempo en el uso de dispositivos a corta distancia que, sin pausas visuales, someten a los ojos a un estrés ocular permanente.
Al mismo tiempo, la falta de exposición a la luz solar y de actividades al aire libre que fomentan la visión a larga distancia, elevan el riesgo de alargamiento del globo ocular que ocasiona la miopía.
Se debe poner atención a la presencia de uno o varios de los siguientes síntomas que pueden indicar miopía en el niño:
La miopía en el niño puede ser detectada por el médico pediatra, aunque debe ser confirmada por el especialista oftalmólogo.
Dicho profesional efectuará una serie de pruebas de agudeza visual desde diferentes distancias para detectar error refractivo; además, hará un fondo de ojo para medir la graduación.
Los controles periódicos en el niño desde los 4 años permiten abordar la afección de manera temprana, incluso antes de que se manifiesten dificultades en la escuela; lo cual es fundamental para detener su rápida progresión.
El tratamiento para la miopía infantil tiene por objetivo evitar que la afección empeore e incluye el uso de anteojos o lentes de contacto mediante prescripción médica.
Además existen otros tratamientos para retrasar su progreso, que comprenden el uso de gotas oftálmicas, lentes de contacto multifocales y ortho-K (aplanador nocturno de la córnea).
En Clínica Pasteur contamos con profesionales especialistas en oftalmología pediátrica, que brindan una evaluación y seguimiento integral para proteger activamente la salud visual de tu niño. Recuerda que detectar la miopía a tiempo puede evitar dificultades en el desarrollo escolar y social.
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