En Clínica Pasteur te contamos sobre la blefaroplastia, los tipos que existen, los motivos para hacerla y te guiamos para que puedas elegir la apropiada para ti.

La cirugía de párpados, también conocida como blefaroplastia, es una de las soluciones más demandadas por las personas que buscan sentirse jóvenes por más tiempo y mejorar su calidad de vida. Aquí comentaremos sus dos tipos: la blefaroplastia funcional y la blefaroplastia estética, para que puedas elegir la más conveniente a tu situación. ¡Descúbrelo todo!

¿Qué es la blefaroplastia?

Debido a que el paso del tiempo puede afectar distintas partes del cuerpo, como los párpados que pierden elasticidad por falta de colágeno o por la presencia de ciertas enfermedades; la blefaroplastia constituye una de las soluciones más destacadas y convenientes.

La cirugía de párpados o blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que ayuda a mejorar el aspecto de los párpados, los cuales son esenciales para proteger el ojo de elementos extraños o estímulos que pueden dañarlos.

Los párpados caídos pueden ser producto del envejecimiento, de enfermedades o de exceso de piel y bolsas de grasa bajo los ojos que son propias de cada paciente.

La blefaroplastia consiste en extirpar ese exceso de piel de los párpados y conjuntamente, de las bolsas, para mejorar la visión, la apariencia y el estado de salud general.

Tipos de blefaroplastia

Como hemos mencionado, existen dos enfoques para la cirugía de párpados: la blefaroplastia funcional y la blefaroplastia estética. A continuación, te los comentamos:

Blefaroplastia funcional

La blefaroplastia funcional es el procedimiento que se indica a pacientes que presentan un exceso de piel que pesa sobre los párpados superiores, lo cual afecta su campo visual (ptosis).  

Durante la cirugía de párpados se remueve el exceso cutáneo, abriendo la visión del paciente, lo que le permite mejorar su capacidad de leer, conducir y hacer sus actividades cotidianas.

Blefaroplastia estética

La blefaroplastia estética es una cirugía disponible para quienes desean el rejuvenecimiento, indicada a pacientes que presentan una cantidad de piel considerable en el párpado superior y las bolsas palpebrales (cúmulos de grasas) que se encuentran debajo de los ojos (párpado inferior). 

Se trata de un procedimiento estético muy favorable, en el que no quedan cicatrices y no cambia la forma de los ojos, aunque permite obtener un aspecto más joven y fresco.

Razones para hacer una blefaroplastia

La blefaroplastia es una cirugía sencilla que brinda distintos beneficios y los pacientes la eligen por las siguientes razones:

• Es un procedimiento de corta duración, de buen postoperatorio y resultados.
• Permite mejorar la visión, al remover el tejido excesivo que altera el campo ocular.
• Rejuvenece la mirada, al eliminar las arrugas y bolsas de alrededor de los ojos.
• Puede aliviar la fatiga, al reducir la sensación de pesadez en los párpados.
• Eleva la autoestima, al proporcionar más seguridad y satisfacción con la apariencia.

¿Se pueden combinar ambos tipos de blefaroplastia?

En ocasiones, los pacientes tienen la necesidad de complementar los objetivos de la cirugía de blefaroplastia funcional con los que proporciona el tipo de blefaroplastia estética. 

Para eso el cirujano plástico diseña el tratamiento a medida, que incluye mejoras en la apariencia de los ojos, dentro de la planificación de cirugía para tratar los problemas visuales que causan los párpados caídos.

Recuperación y resultados de una blefaroplastia

Tanto la blefaroplastia funcional como la blefaroplastia estética tienen la ventaja de ser procedimientos ambulatorios, es decir, que el paciente vuelve a su casa el mismo día de la cirugía.

Además, aunque deban mantener parches y suturas después de la intervención quirúrgica, la blefaroplastia no impide la visión inmediatamente de ser efectuada.

No obstante, resulta fundamental mantener el reposo durante los primeros días luego de la cirugía para garantizar resultados más efectivos que, aunque puedan percibirse prontamente, el aspecto definitivo se observará con claridad recién a los 90 días transcurridos.

Si bien la inflamación y los moretones pueden tardar más en desaparecer, la recuperación de una blefaroplastia es relativamente corta, pudiendo los pacientes volver a sus actividades habituales en una o dos semanas.

Respecto a los resultados estéticos, estos son sorprendentes y muy satisfactorios, mejorando la mirada y dejando los ojos con un aspecto más abierto y juvenil.

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