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Pterigion

¿En qué consiste la cirugía de Pterigion?

El Pterigion es un crecimiento anormal de tejido en la conjuntiva, la capa fina y transparente que recubre la superficie externa del ojo. Este tejido puede extenderse desde la parte blanca del ojo hacia la córnea. La inflamación del Pterigion a menudo se debe a una falta de lubricación ocular, lo que puede ocurrir por diversos factores. El tejido anómalo puede interferir con la acción de las lágrimas, exacerbando el crecimiento del Pterigion.

Actualmente, no existe un tratamiento médico que elimine el Pterigion por completo. Cuando este crecimiento causa molestias al paciente o se expande hasta afectar la zona de la pupila, impidiendo la visión, es necesario recurrir a la cirugía.

Ventajas de la cirugía Pterigion:

  • Mejora la apariencia del ojo y, en algunos casos, la visión del paciente.
  • El procedimiento es rápido y generalmente indoloro, realizado bajo anestesia local, permitiendo al paciente estar despierto durante la operación.
  • La tasa de recurrencia del Pterigion es baja tras la intervención quirúrgica.
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¿Qué defectos corrige esta técnica?

La cirugía de Pterigion aborda el trastorno asociado con el crecimiento anormal de la conjuntiva. Este crecimiento anómalo, que resulta de una inflamación, se extiende desde la parte blanca del ojo hacia la córnea. La intervención quirúrgica está diseñada para corregir esta anomalía y restaurar la salud ocular.

¿Quiénes pueden operarse?

La cirugía de Pterigion debe ser considerada por aquellas personas que experimentan molestias o incomodidad estética debido al crecimiento del Pterigion, especialmente si este progresa de manera significativa o comienza a afectar la visión al invadir el eje pupilar. La intervención quirúrgica es recomendable cuando el Pterigion causa una disminución evidente de la visión o amenaza con obstruir el área de la pupila.

¿Cómo puedo saber si soy apto para la operación?

En el caso de pacientes que presentan un crecimiento considerable del Pterigion que resulta problemático, la cirugía se convierte en una opción viable y recomendable. Este procedimiento quirúrgico está indicado cuando el Pterigion provoca molestias significativas, afecta de manera sustancial la visión del paciente, o presenta un riesgo de obstruir el eje pupilar. La intervención tiene como objetivo remover el tejido anómalo y aliviar los síntomas asociados, restaurando así la salud ocular y mejorando la calidad de vida del paciente.

  • Mantener un control adecuado de cualquier enfermedad preexistente.
  • Suspender el uso de anticoagulantes al menos 10 días antes de la cirugía.
  • Usar gafas con filtro ultravioleta para proteger los ojos.
  • Evitar el uso de maquillaje antes del procedimiento.
  • Realizar un ayuno de al menos 4 horas antes de la hora programada para la cirugía.

La cirugía de pterigion se realiza de manera ambulatoria, por lo que el paciente debe estar acompañado el día del procedimiento para asegurar su regreso a casa.

Después de la operación, es fundamental que el paciente utilice un parche ocular durante la noche para proteger el área intervenida. Además, se recomienda el uso de gafas o protectores oculares hasta que la zona sane completamente.

A continuación, se deben seguir estas recomendaciones:

  • Aplicar las gotas prescritas por el oftalmólogo según las indicaciones.
  • Evitar ejercer presión sobre el ojo operado.
  • Utilizar analgésicos conforme a las instrucciones del médico.
  • Abstenerse de realizar ejercicio físico durante el período de recuperación.

El médico determinará el momento adecuado para retirar cualquier sutura, si es necesario, basado en el proceso de cicatrización. En general, la remoción de suturas o el seguimiento posterior se realizará según el avance de la recuperación.

La cirugía de pterigion se realiza bajo anestesia local. Durante el procedimiento, se utiliza un separador para mantener el ojo abierto y se coloca bajo un microscopio para permitir una visualización precisa. El paciente debe fijar la vista en un punto específico mientras el área es protegida con un campo estéril.

Se toma una pequeña porción de la conjuntiva para reemplazar el tejido del Pterigion que será extirpado. Se emplean suturas absorbibles, aunque en algunos casos pueden ser necesarias suturas que se retiran aproximadamente dos semanas después de la operación. Posteriormente a la cirugía, se coloca un parche ocular que será retirado después de unos pocos días, siguiendo las indicaciones del oftalmólogo para asegurar una adecuada recuperación.

Para llevar a cabo la cirugía de Pterigion, se utiliza un equipamiento especializado que incluye un microscopio quirúrgico para una visualización precisa del área afectada, elementos de sutura que pueden ser absorbibles o removibles según sea necesario, y separadores para mantener el ojo abierto durante la intervención. También se emplean diversos instrumentos quirúrgicos específicos para la escisión del Pterigion y la manipulación de los tejidos, asegurando así una intervención segura y eficaz.

La operación de Pterigion es realizada por un oftalmólogo especializado en cirugía ocular. Este profesional cuenta con la formación y experiencia necesarias para llevar a cabo el procedimiento con precisión y seguridad. En el quirófano, el oftalmólogo es asistido por un equipo de apoyo que puede incluir un tecnólogo médico, que ayuda con los aspectos técnicos y el manejo del equipo quirúrgico, así como personal de enfermería especializado en procedimientos quirúrgicos oculares. Juntos, aseguran que la intervención se realice de manera eficiente y con el máximo cuidado para el paciente.

Como en toda cirugía, la intervención para Pterigion conlleva riesgos. Existe una probabilidad del 0,5% de complicaciones, como infecciones graves, pérdida de visión, atrofia ocular, y pérdida de transparencia en la zona intervenida. Otros riesgos incluyen adelgazamiento de la córnea, ulceración, granulomas, cicatrices hipertróficas y recidiva precoz del Pterigion. También pueden surgir complicaciones tardías, como hipotonía ocular, inflamación intensa, infecciones intraoculares, cataratas y queratopatía bullosa. Es crucial discutir estos riesgos con su oftalmólogo.

Sobre la cirugía

El Pterigion no puede eliminarse con tratamientos médicos, pero lubricantes oculares y gotas con corticoides pueden aliviar los síntomas y evitar su crecimiento. Si el Pterigion causa molestias o afecta la visión, se recomienda la cirugía. Esta se realiza bajo anestesia local, utilizando un microscopio y protegiendo el área con un campo estéril. Se extrae el Pterigion y se utilizan suturas absorbibles o removibles después de dos semanas. Tras la cirugía, se coloca un parche ocular que se retira en unos días, y el ojo puede presentar enrojecimiento temporal. Es importante seguir las indicaciones médicas, incluyendo el uso de medicamentos y gafas oscuras durante la recuperación.