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Oftalmopediatría

Sobre la especialidad

La Oftalmopediatría es una subespecialidad de la oftalmología que se dedica al cuidado de la salud ocular en los niños. Los oftalmopediatras son médicos especializados en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de condiciones oftalmológicas específicas que afectan a los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. Su objetivo principal es garantizar un desarrollo visual adecuado y prevenir problemas oculares a largo plazo.

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Patologías más frecuentes:

La Oftalmopediatría se ocupa de las condiciones oculares que pueden afectar a los niños. Entre las patologías frecuentes se encuentran el estrabismo, la ambliopía (ojo vago), los errores de refracción como la miopía, la hipermetropía, astigmatismo, las infecciones oculares, las anomalías congénitas del ojo y los trastornos del desarrollo visual.

¿Quiénes corren más riesgos?

Todos los niños, desde recién nacidos hasta adolescentes, pueden beneficiarse de la atención oftalmopediátrica. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar el riesgo de problemas oculares en los niños, como antecedentes familiares de enfermedades oculares, prematuridad, trastornos genéticos y ciertas condiciones médicas.

Tratamientos

Los tratamientos en Oftalmopediatría varían según la condición específica y las necesidades individuales del niño. Algunos de los más comunes incluyen el uso de anteojos o lentes de contacto para corregir errores de refracción, el uso de parches oculares para tratar la ambliopía, la terapia de visión, la cirugía de estrabismo y el manejo de infecciones oculares. El objetivo principal es corregir problemas visuales y promover un desarrollo visual óptimo.

Para tener en cuenta

Es fundamental que los padres estén atentos a cualquier señal de problemas oculares en sus hijos, como desviación de los ojos, enrojecimiento persistente, lagrimeo excesivo, visión borrosa o dificultades para enfocar. Sin embargo, peses a estar extremadamente atentos, hay ocasiones en que no se manifiesta ningún problema. Por esto, se recomienda un control preventivo a todos los niños a los 4 años. Y luego de este, seguir en control según indicación del oftalmopediatra.