PÉRDIDA BRUSCA DE VISIÓN: POSIBLES CAUSAS
La pérdida brusca de visión en un ojo es poco frecuente: entre 5 y 10 personas de cada 10.000 la sufren al año. Sin embargo, cuando se presenta, puede ser un síntoma de una patología ocular grave .
Esta patología suele estar relacionada con un cambio en las estructuras transparentes del ojo, debido a que estas se vuelven opacas. También puede corresponder con anomalías en la retina (capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del globo ocular), con una obstrucción de los nervios que envían señales visuales desde el ojo al cerebro, o por una lesión ocular.
Para obtener un diagnóstico a tiempo y preciso, que descarte una enfermedad importante, hay que acudir de inmediato al oftalmólogo.
Según explicó el doctor de Clínica Pasteur, Alan Kastner, algunas de las causas más frecuentes son “la hemorragia del vítreo traumática y no traumática, el desprendimiento de retina, oclusiones vasculares, la uveítis o inflamación ocular, infecciones postoperatorias, la neuropatía óptica isquémica y la degeneración macular asociada a la edad, entre otras”.
En ese sentido, el doctor Kastner indicó que la “degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad ocular degenerativa que afecta a la mácula, que es la zona central de la retina y la responsable de la visión central y de detalle; la visión que nos permite leer, conducir, diferenciar rostros o ver la televisión”.
Al respecto, el especialista de Clínica Pasteur explicó que “aunque la pérdida brusca de visión puede ir precedida de síntomas como la visión de manchas o de una especie de cortina, moscas volantes, flashes o destellos luminosos, no todas las personas presentan esta sintomatología previa; motivo por el que es primordial realizarse una revisión ocular al año”.